Comunes DIFICULTADES EN JÓVENES Parejas II.
Colección: ¡5 MINUTOS… de buen Sexo!
Comunes DIFICULTADES EN JÓVENES Parejas II.
«… dar espacio a las dificultades es dar cabida a las soluciones».
JÓVENES DIFICULTADES II
Durante más de 25 años venimos atendiendo parejas de jóvenes y jóvenes parejas consultando sobre conflictos amorosos y dificultades eróticas que les preocupan y que condicionan su vida personal.
Esta 2ª entrega presenta alguna de las más habituales con el objetivo de identificarlas, entenderlas y gestionarlas mejor.
Caso 1: “María de 22 años acude a consulta y comenta que no tiene orgasmos en su relación erótica de pareja; con Luis, su pareja, se lo pasan bien a nivel íntimo pero se siente defectuosa porque no ha tenido orgasmos con él y ambos están preocupados”.
Secuencia de hechos:
1.- María conoce el orgasmo por haberlo experimentado en sus fiestas privadas (con la masturbación).
2.- Hace 1 año que sale con Luis pero en sus encuentros eróticos ella nunca llega al orgasmo; él se siente mal por ello y ella siente doble frustración por no poder “regalarle” a él su orgasmo y no ser capaz de sentirlo.
3.- Ella percibe que Luis se esfuerza y se dedica a ella en el juego erótico pero se siente incapaz de «dejarse ir». Es lo que llamamos «en busca del orgasmo perdido».
Explicación a la dificultad:
○ Recordad no confundir placer y orgasmo: para entendernos hacemos un símil cinematográfico: el placer es una buena película y el orgasmo una escena interesante de la misma.
○ El orgasmo es una fase de la respuesta sexual que se caracteriza por su timidez, sobre todo cuando hay alguien al lado, un espectador que nos distrae.
○ Por ello no es raro que cuando una pareja inician sus primeras experiencias eróticas el orgasmo tarde en aparecer, especialmente si acontecen situaciones como éstas:
1. Tras un primer encuentro erótico Luis le pregunta a María: ¿qué tal?; ella responde: “muy bien”; y él insiste: ¿has tenido el orgasmo?; ella responde: “no, pero lo he pasado muy bien”. Luis se queda algo contrariado pensando que ha faltado algo.
2. En el segundo encuentro Luis vuelve a la carga: ¿qué tal?; ella responde: “fenomenal”; y él insiste: ¿te ha llegado el orgasmo?; ella responde: “no, pero ha estado todo genial”. Luis se queda “rayado” y le insiste: “pero, ¿no has llegado?”.
3. Al siguiente encuentro erótico María anda ya preocupada por verle tan preocupado e intenta esforzarse por llegar al orgasmo y ya todo va peor. En la búsqueda del orgasmo perdido ella deja de sentir.
4. En resumen: el orgasmo es un reflejo algo tímido, que precisa para desencadenarse: confianza, tranquilidad, juego erótico y libertad para poder mostrarse.
Caso 2: “María de 19 años acude triste a consulta porque tras dos años de noviazgo, Ángel de 22 años decide romper la relación y pretende que sigan siendo amigos.”
Estamos ante un proceso de duelo amoroso que conviene vivir y no complicar: «no se puede ser amigos después de romper»…..al menos de modo inmediato.
El amor es un gran racimo repleto de uvas distintas y variadas: pasión, admiración, deseo, juego erótico, chispa, afecto, respeto, comunicación, sinceridad, humor, complicidad, sensibilidad, imaginación, fantasía, lealtad, misterio, seducción, transgresión, cuidados y todas las que queráis añadir.
El amor y el desamor son dos caras de una misma moneda que jalonan el devenir de las parejas y son motivo de avatares académicos, crisis personales, desasosiegos y euforias emocionales.
Conviene recordar la frase: «Mi pareja está conmigo pudiendo no estar conmigo».
Supervivencia afectiva:
1.- Nadie deja a nadie en una relación; lo que se rompe es una relación.
2.- No se puede ser amigo después de romper porque necesitamos tiempo para «desenamorarnos». Trascurrido un tiempo prudencial podríamos volver a ser amigos.
3.- Nada de mensajitos por whatsApp tras la ruptura.
4.- Ira, rabia, enfado, tristeza… son sentimientos razonables que pueden aparecer en diversas etapas del proceso.
5.- No hacer rápidamente nueva pareja durante el duelo amoroso. Desde la fragilidad suelen gestarse relaciones frágiles.
6.- Recuerda lo bueno de lo malo: viviste con tu pareja estupendos momentos.
7.- Reflexiona acerca de cuáles han sido los errores que he podido cometer para evitarlos en el futuro.
8.- Acepta que la relación se ha terminado y dedícate a darte caprichos, a cuidarte y a recuperar tus amistades aparcadas.
9.- Quédate con la oración de Fritz Perls (1893-1970):
“Yo soy YO y tú eres TÚ
YO no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas.
TÚ no estás en este mundo para cumplir las mías.
TÚ eres TÚ y YO soy YO.
Si en algún momento o en algún punto nos encontramos,
y coincidimos, es hermoso.
Si no, pocas cosas tenemos que hacer juntos.
TÚ eres TÚ y YO soy YO”
Autores:
© Santiago FRAGO VALLS
© Silberio SÁEZ SESMA
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