31 de marzo de 2016

Todo un placer

¿ES LO MISMO PLACER QUE SATISFACCIÓN?Amaltea · Placer y satisfaccion

La pregunta podría parecer simple o retórica, dado que se puede pensar que las palabras que citamos se refieren a lo mismo.

El concepto placer, es utilizado de forma más frecuente que el concepto satisfacción. Esta ligera diferencia, por ahora cuantitativa (algo más que evidente, tanto en español, como en inglés) esconde algo más interesante y profundo de lo que podría parecer.

El placer es, sin duda, uno de los fines “centrales” de la sexualidad humana. Convertido en el leitmotiv de la sexualidad del siglo XXI, el objetivo de su búsqueda se ha globalizado y generado un consenso, cuando menos paradójico, en un mundo tan variable, personal y diverso como la sexualidad.

Esta afirmación la mantenemos en lo referido a:

los intereses personales: qué buscamos cada uno de nosotros en la sexualidad. Sin duda, el placer es el principal aliciente y sobre todo, expectativa, de nuestras interacciones sexuales.

los intereses sociales, comerciales y publicitarios: qué hay que vender.  La promesa de su encuentro y amplificación, mueve a millones de usuarios (o estos son movidos a…) a buscar la pastilla universal, el gel que nos transporte a otra dimensión, la prenda que lo encienda, el alimento que lo avive…

y los intereses clínicos y terapéuticos: qué hay que curar, fomentar y prevenir. Actualmente, su presencia o ausencia marcan el criterio con el que juzgar el bienestar sexual. De la prohibición del pasado, hemos llegado a la prescripción de presente. Del pecado que no debíamos cometer, al elemento de salud que debemos fomentar.seductive woman in the coffee beans

Es indudable que el placer tiene un claro arraigo fisiológico. Está en el cuerpo, se obtiene a través de él, y a él hay que recurrir de modo inevitable. Llegados a este punto, todo sería tan simple como proponer unos patrones de “gimnasia sexual” básicos, para que todos pudiéramos acceder a esas dosis de deleite tan anhelados.

Pero si fuese así de simple, hace tiempo que hubiésemos escrito el manual maravilloso con los pasos universales a seguir. Desconocemos la existencia del manual soñado, aunque somos conscientes de los reiterados intentos por escribirlo.

¿Y cuáles son los motivos que dificultan la existencia del Manual Soñado? Por muy fisiológico que sea el placer, nunca deja de estar modulado por otros elementos, que al final son los que determinan que la persona se sienta a gusto o no.  ¿Y cuáles serían esos elementos que modulan el placer? ¿Qué factores condicionan que este sea percibido en mejor o peor modo?

● Dimensión psicológica personal. A mí, qué me gusta. Qué me activa y qué me bloquea. Ya sea en el ámbito de lo virtual: seducción, fantasías; o en lo real: que movimientos, ritmos y zonas de mi cuerpo activan o atenúan este placer. Hablemos, solo por un momento de los besos. Los preferimos prolongados o breves y repetidos; profundos o superficiales. Con la misma intensidad a lo largo del encuentro sexual, o estos deberían variar en función de la excitación creciente. Son sólo un tránsito para llegar a zonas genitales, o son un fin en si mismo, por el disfrute que pueden generar. Solo con estas posibilidades, las elecciones (y erecciones) de cada uno de nosotros darían resultados muy diferentes.

● Dimensión relacional. Qué personas y qué rasgos en esas personas activan, bloquean, enciende o apagan mi deseo. Podríamos hablar del aspecto físico que más nos atrae: la carrocería del sujeto (altura, rasgos faciales, complexión…). O de los modos con que actúa con nosotros: de forma directa y segura, o más titubeante y respetuosa, tomando la iniciativa o dejándola de nuestro lado… Con sólo estas 4 líneas, cada lector construirá resultados diferentes y variados. E incluso el resultado de hoy, será diferente al que decida mañana.

● Dimensión contextual. En qué lugares (conocidos o novedosos), en qué contextos (vacacionales y lúdicos, o enmarcados en mi rutina) ese deseo permitirá que ese codiciado placer se amplifique o decaiga. En el ascensor con el riesgo de ser sorprendidos, o con la calma de saberse cómodos en un entorno seguro. Tras un contexto previo que facilite la intimidad, o de
forma brusca e inesperada
. Y de nuevo, resultados diferentes de una persona a otra; y entre la misma persona… hoy o mañana.

TODO UN PLACER 3Tal vez estas dimensiones (entre las muchas posibles) dificultan la estandarización del placer.  Probablemente por ello, no interesa reparar en la gran pregunta ¿Es lo mismo placer que satisfacción?

Proponemos a nuestros lectores, algunas pistas o claves de reflexión, para no temer a la pregunta.

❶ El placeres un medio, para conseguir un fin: la satisfacción. El placer es condición necesaria, pero no suficiente, para la satisfacción. Dicho de otro modo; el placer es una herramienta (fantástica, no cabe duda) pero esta no garantiza la destreza del operario. Una masturbación puede ser un medio individual para alcanzar el orgasmo. A efectos fisiológicos el orgasmo es una vivencia de alto nivel. Un beso, difícilmente sea una actividad que lleve al orgasmo a los implicados. Pero imaginen esta elección: masturbarse de forma individual con garantías de orgasmo; o darse un beso con una persona que nos resulta (y le resultamos) atractiva, que nos quiere y le queremos.

❷ Obsesionarse en adquirir las mejores y más actualizadas herramientas, nos puede restar un tiempo precioso para ganar en habilidad como operarios. Los juguetes sexuales son la última novedad, y dentro de ellos, ¿cuál es el último utensilio mágico? Y ¿qué decir de los geles y lubricantes? ¿Y de las pastillas?

❸ Dar respuesta a cuáles son los matices de mis dimensiones psicológicas, relacionales y contextuales (solo por enumerar algunas); puede ser más pesado que comprar lo sugerido. Pero me hará una persona más capaz y consciente de mis capacidades y limitaciones, lo cual me permitiría obtener mejores resultados, aun cuando las herramientas (geles, juguetes y pastillas) siempre pudieran ser mejorables.

❹ En la dialéctica entre lo cuantitativo y lo cualitativo; a veces “conseguir más” no es siempre “sentirse mejor”. Y tal vez la pregunta más simple ¿lo que tengo me compensa y me
TODO UN PLACER 2resulta gratificante? Siempre habrá, sin duda, un nuevo horizonte, una nueva meta, pero tal vez debería reparar en lo que tengo, y no solo en lo que me falta.

No dejaremos a nuestro lector anclado a la duda. Le propondremos múltiples mapas con los que recorrer diferentes caminos, para disfrutar del viaje, para llegar a variados destinos, o para hacer del camino, un destino en si mismo.

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El instituto AMALTEA es un centro especializado en sexología, con más de 20 años de experiencia. Somos un equipo multidisciplinar y especializado en el abordaje científico del sexo y la sexualidad humanas. Nos ocupa todo lo relacionado con bienestar sexual y de pareja; y nuestro empeño profesional es ayudar a mejorar lasatisfacción de las personas. Si deseas más información contacta con nosotros.

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